Crasas, formas extrañas: Euphorbia Tirucalli. Tóxica

La Euphorbia Tirucalli se destaca entre las crasas por su estructura: dado que sus hojas son muy pequeñas, casi imperceptibles, desplegadas en los extremos de sus tallos, tiene un aspecto que se asemeja al esqueleto desnudo de un árbol. Es originaria de regiones tropicales secas de África e India y está presente en general en regiones tropicales.

En su desarrollo fuera de maceta toma tamaño de arbusto, puede superar los 5 metros. El tallo cilíndrico, verde y suculento. En su interior contiene un látex blanco, cuyo contacto con la piel o su ingestión produce ardores de acuerdo a lo que mencionan: es sumamente tóxica, la savia puede producir llagas en la piel, y en los ojos puede causar daño visual irreversible. Sugieren uso de gafas y guantes para su manejo, mantenerla alejada de los lugares habituales en donde juegan niños. Datos estos que desconocía cuando la maniobré hace unos años para multiplicarla, felizmente no tuve inconvenientes y las plantas que fui generando ya alcanzaron el metro de altura estando plantadas en contenedores de dos litros..

Como el resto de las crasas puede reproducirse por gajos, como la que se muestra en fotos obtenida de un gajo callejero, requiere muy poco riego en otoño e invierno, y riego sin exceso en primavera y verano. Es interesante para su cultivo en maceta, elevada o separada los lugares más transitados para evitar roturas y algún contacto accidental con su látex. Es sensible al frío, en exteriores en zonas de heladas debe protegerse, agruparse con otras plantas, plantarla cercana a paredes. Puede cultivarse a pleno sol y también en semisombra.

También son interesantes de acuerdo a sus formas poco habituales otras Euphorbias detalladas en otras entradas de este blog y que cultivo: Euphorbia umbellata y Euphorbia pugniforme. Ahora bien, googleando imágenes de Euphorbias en general puede observarse que es un campo inabarcable de formas insólitas.